David Munguía Salazar
(ENAH-INAH)
comunalidad@gmail.com
En las últimas décadas, hemos visto germinar, importantes procesos de lucha social, encaminados a la instauración de poderes locales de corte autogestivo, al interior del ámbito de lo comunal; llegando a caracterizarse profundos estallidos sociales, como el encarnado a lo largo de la revuelta popular que tuvo lugar el año antepasado en la provincia sureña de Oaxaca; dejando tras de sí, a una emergente ciudadanía, deseosa de conquistar espacios propios de poder local, ensayando novedosas estrategias de organización y resistencia, basadas en una identidad de resistencia común y una fuerte caracterización de la participación horizontal, escapando de las imposiciones gubernamentales y sus habituales formas de control político. En un interesante artículo titulado “Rastreando lo político”, Benjamín Arditi caracteriza a estos procesos sociales de gran politicidad, de la siguiente manera:
“..Arropados por una creciente movilización social, que cuestiona profundamente las formas habituales de participación política, demandantes de un respeto y consideración a sus propias formulas organizativas y programáticas, encontramos la presencia social y política de un creciente número de nuevos actores políticos y emergentes sujetos sociales; que persiguen el establecimiento de un orden social y político distinto, en pos de lograr auténticos mecanismos de representación social, dentro de un complejo entramado de arenas políticas de corte local y regional..”( ).
Ahora bien, lo que hoy se entiende por “política”, no es más que una burda técnica de organización estatal. Pero el quehacer de “lo político”, jamás podrá ser arrebatado al pueblo; ya que no se agota en esta sucia función, sino que se ve potenciado en el ámbito local. Pues es justamente en medio del conflicto entre la comunidad & Estado, donde se pueden encontrar las señales para una reconstrucción de la política social. Una política nueva, que este radicada en los pueblos, los barrios, las regiones; en fin, la alternativa practicable para no caer en la lógica estatal representada por el parlamentarismo. En dicho nivel parlamentario, la igualdad es entendida, como una burda igualdad de derecho, es decir de mera igualdad formal ante la ley impuesta. Igualdad puramente teórica plenamente compatible con una jerarquización de la sociedad. Allí, la democracia, es puramente de carácter representativo. En donde, el “demos” popular, se constituye como un cuerpo político exclusivamente, durante el voto electoral. Dicha representación, manifiesta una delegación total del poder, a lo largo de todo el mandato del “ungido”.....
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martes, 4 de marzo de 2008
viernes, 1 de febrero de 2008
Cotidianidad en el estado de excepción.
Mirza Aguilar
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
México, Puebla
La octava tesis de la historia de Walter Benjamin dicta que “la tradición de los oprimidos nos enseña que el ‘estado de excepción’ en que vivimos es la regla” (Agamben, 2003:75). Es precisamente a partir de esta afirmación, la que nos permite repensar la realidad en la “normalidad” democrática liberal; la cual es planteada en el discurso como última expectativa en strictu sensu para la realidad política que regulará la reproducción social en el capitalismo tardío.
Son las exigencias mínimas, como los derechos humanos, el salario mínimo, la transparencia estatal, las que son puestas en entredicho cotidianamente por un sinfín de personas. Oscilando en la contradicción los “Ciudadanos libres y autónomos” día tras día viven a contracorriente de lo que se prefigura en los medios de comunicación, en los estatutos electorales, en las normas empresariales, en los reglamentos institucionales y en las leyes constitucionales.
Es a través de ciertas herramientas teóricas, que contemplan la visión de Henri Lefebvre, Giorgio Agamben, Ágnes Heller, entre otros y de la historia de vida de una mujer llamada Inés, lo que me permitirá articular un ensayo que dará cuenta del estado de excepción en el que sobrevivimos, entendiéndolo como “un espacio vacío de derecho, una zona de anomia en que todas las determinaciones jurídicas – y sobre todo, la distinción misma entre lo público y lo privado – son desactivadas” (Agamben, 2004:75); dando preponderancia a la categoría de “clase” como un elemento que no es contingente y que sirve hoy más que nunca como principio estructurante para explicar las condiciones materiales en las que cotidianamente millones de personas nos encontramos.
La observación directa que acompañó al trabajo de campo consta de medio año de conversaciones y visitas al penal de San Miguel en el Estado de Puebla, que no sólo revela que la nuda vida pervive dentro del centro de readaptación social sino que muestra efectivamente que el estado de excepción es hoy una regla en la cotidianidad.
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
México, Puebla
La octava tesis de la historia de Walter Benjamin dicta que “la tradición de los oprimidos nos enseña que el ‘estado de excepción’ en que vivimos es la regla” (Agamben, 2003:75). Es precisamente a partir de esta afirmación, la que nos permite repensar la realidad en la “normalidad” democrática liberal; la cual es planteada en el discurso como última expectativa en strictu sensu para la realidad política que regulará la reproducción social en el capitalismo tardío.
Son las exigencias mínimas, como los derechos humanos, el salario mínimo, la transparencia estatal, las que son puestas en entredicho cotidianamente por un sinfín de personas. Oscilando en la contradicción los “Ciudadanos libres y autónomos” día tras día viven a contracorriente de lo que se prefigura en los medios de comunicación, en los estatutos electorales, en las normas empresariales, en los reglamentos institucionales y en las leyes constitucionales.
Es a través de ciertas herramientas teóricas, que contemplan la visión de Henri Lefebvre, Giorgio Agamben, Ágnes Heller, entre otros y de la historia de vida de una mujer llamada Inés, lo que me permitirá articular un ensayo que dará cuenta del estado de excepción en el que sobrevivimos, entendiéndolo como “un espacio vacío de derecho, una zona de anomia en que todas las determinaciones jurídicas – y sobre todo, la distinción misma entre lo público y lo privado – son desactivadas” (Agamben, 2004:75); dando preponderancia a la categoría de “clase” como un elemento que no es contingente y que sirve hoy más que nunca como principio estructurante para explicar las condiciones materiales en las que cotidianamente millones de personas nos encontramos.
La observación directa que acompañó al trabajo de campo consta de medio año de conversaciones y visitas al penal de San Miguel en el Estado de Puebla, que no sólo revela que la nuda vida pervive dentro del centro de readaptación social sino que muestra efectivamente que el estado de excepción es hoy una regla en la cotidianidad.
Poder y etnicidad. La construcción de un espacio público: el caso de Vicente Guerrero
Ever Sánchez Osorio
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
México Puebla
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
México Puebla
Desde finales de 1989 los pueblos de la región, llamándose a sí mismos pueblos indígenas, han luchado por hacer de Vicente Guerrero el municipio número 18 del estado de Tabasco. Para efectos de lograr sus objetivos los habitantes de esta región han creado instituciones y llevado acabo eventos como la Universidad Indígena Latinoamérica, la Convención de los Pueblos Indígenas, la marcha por la autonomía municipal, la radio chontal y el Consejo de Gestión Popular para el Establecimiento del Municipio de Vicente Guerrero (CGPMVG). De este último organismo se desprende la integración de seis Centros Integradores (la idea de Centro Integrador –como foco de desarrollo social y local – fue establecida por el entonces gobernador de Tabasco Tomas Garrido Canabal, en el año de 1932, para generar polos de desarrollo y puntos de reuniones céntricos para los habitantes del lugar) con la posibilidad de que el proyecto sea más fuerte y por ende de respuesta más inmediata.
La constitución del un municipio de Vicente Guerrero – desde esta mirada –, parte de una aspiración colectiva, una lucha local y regional a través por el cual se buscan espacios autónomos de representación a través de la identidad étnica. En este sentido, se apela a la “autoadscripción”, entendiéndola como la identificación propia de una colectividad, de acuerdo “a una identidad básica ya sea su origen o formación” (Barth, 1976:15). Éste proceso se debe observar en un contexto de poder relacionado con las trasformaciones del estado mexicano en las últimas dos décadas, es decir, en la irrupción y ascenso de los movimientos indígenas en el escenario social y su reivindicación en el contexto mexicano.
Las experiencias vividas de las contradicciones sociales al margen del poder regional y estatal, las limitaciones de participación social y la negación de sus espacios autónomos como etnia, han llevado a algunas comunidades, pueblos y villas de la región sur de México en Tabasco a autoadscribirse como chontales. Esto les permite crear una auto-definición como grupo para contender en busca de una representación de sus espacios autónomos y locales, y tener acceso a la participación social, política y cultural del estado. Lo que permite observar como la constitución de un sujeto colectivo patente en sus voces, localidad, su historia y presente, al tener conciencia de su manifestación como grupo desafía a grupos antagónicos, imagina un terreno y un modo de organización alternativos a los poderes regionales y de clase. La lucha de la municipalización puede verse emergiendo dentro de un poder social, donde las clases subalternas buscan, imaginan y materializan espacios políticos de representación frente y dentro de relaciones de dominación lo cual revela, estrategias para la creación de nuevas formas de gobierno “desde abajo” en relación a poderes mayores.
La constitución del un municipio de Vicente Guerrero – desde esta mirada –, parte de una aspiración colectiva, una lucha local y regional a través por el cual se buscan espacios autónomos de representación a través de la identidad étnica. En este sentido, se apela a la “autoadscripción”, entendiéndola como la identificación propia de una colectividad, de acuerdo “a una identidad básica ya sea su origen o formación” (Barth, 1976:15). Éste proceso se debe observar en un contexto de poder relacionado con las trasformaciones del estado mexicano en las últimas dos décadas, es decir, en la irrupción y ascenso de los movimientos indígenas en el escenario social y su reivindicación en el contexto mexicano.
Las experiencias vividas de las contradicciones sociales al margen del poder regional y estatal, las limitaciones de participación social y la negación de sus espacios autónomos como etnia, han llevado a algunas comunidades, pueblos y villas de la región sur de México en Tabasco a autoadscribirse como chontales. Esto les permite crear una auto-definición como grupo para contender en busca de una representación de sus espacios autónomos y locales, y tener acceso a la participación social, política y cultural del estado. Lo que permite observar como la constitución de un sujeto colectivo patente en sus voces, localidad, su historia y presente, al tener conciencia de su manifestación como grupo desafía a grupos antagónicos, imagina un terreno y un modo de organización alternativos a los poderes regionales y de clase. La lucha de la municipalización puede verse emergiendo dentro de un poder social, donde las clases subalternas buscan, imaginan y materializan espacios políticos de representación frente y dentro de relaciones de dominación lo cual revela, estrategias para la creación de nuevas formas de gobierno “desde abajo” en relación a poderes mayores.
Una estructura de poder obrero en México.
Mario Ortega Olivares
Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco
México D.F.
La caída del bloque soviético y los partidos comunistas en el mundo occidental fueron el preámbulo de expansión global del mercado que ahora presenciamos. Para recuperar la historia del Partido Comunista Mexicano, se presentaran las historias orales de un puñado de protagonistas de luchas heroicas que conmovieron a México, como las ferrocarrileras, magisteriales y estudiantiles.
Integrantes de la dirección histórica del PCM explican el drama de la dispersión de la izquierda, incluyendo el cisma que dio origen al Partido Obrero Campesino Mexicano; y los esfuerzos para unificarla. Pasando por la disolución del PCM para constituir al Partido Socialista Unificado de México y al Partido Mexicano Socialista. Culminando los esfuerzos unitarios iniciados desde su XIII Congreso, con la creación en los últimos años del Partido de la Revolución Democrática.
Los entrevistados comentaron lo ocurrido durante el XIX Congreso del PCM; cuando discutieron de manera acalorada las tesis, que pusieron al día al partido más antiguo de México y abrieron el camino a su fusión con otras fuerzas. Haber condenado la entrada de las tropas del Pacto de Varsovia en Checoslovaquia es un buen indicador de la autonomía que la dirección histórica del partido, había logrado al seno del movimiento comunista internacional.
Los comunistas ferrocarrileros recuerdan la Gran Comisión por Aumento de Salarios que paró los trenes. Nos relatan la heroica lucha desatada alrededor del Plan del Sureste, para conquistar la democracia al seno de su sindicato. Othón Salazar relata las movilizaciones de los profesores de la Sección IX del Sindicato Nacional de Maestros, que dieron origen al Movimiento Revolucionario del Magisterio. Varios dirigentes obreros comentan sus años de trabajo confidencial en los sindicatos. e incluyen relatos sobre la fundación de la Juventud Comunista y su influencia en el 1968 mexicano. Y las presiones de la Internacional Comunista para asesinar a Trostky, la negativa del partido mexicano y la purga interna donde se expulsó a Valentín Campa, también fueron discutidas.
México D.F.
La caída del bloque soviético y los partidos comunistas en el mundo occidental fueron el preámbulo de expansión global del mercado que ahora presenciamos. Para recuperar la historia del Partido Comunista Mexicano, se presentaran las historias orales de un puñado de protagonistas de luchas heroicas que conmovieron a México, como las ferrocarrileras, magisteriales y estudiantiles.
Integrantes de la dirección histórica del PCM explican el drama de la dispersión de la izquierda, incluyendo el cisma que dio origen al Partido Obrero Campesino Mexicano; y los esfuerzos para unificarla. Pasando por la disolución del PCM para constituir al Partido Socialista Unificado de México y al Partido Mexicano Socialista. Culminando los esfuerzos unitarios iniciados desde su XIII Congreso, con la creación en los últimos años del Partido de la Revolución Democrática.
Los entrevistados comentaron lo ocurrido durante el XIX Congreso del PCM; cuando discutieron de manera acalorada las tesis, que pusieron al día al partido más antiguo de México y abrieron el camino a su fusión con otras fuerzas. Haber condenado la entrada de las tropas del Pacto de Varsovia en Checoslovaquia es un buen indicador de la autonomía que la dirección histórica del partido, había logrado al seno del movimiento comunista internacional.
Los comunistas ferrocarrileros recuerdan la Gran Comisión por Aumento de Salarios que paró los trenes. Nos relatan la heroica lucha desatada alrededor del Plan del Sureste, para conquistar la democracia al seno de su sindicato. Othón Salazar relata las movilizaciones de los profesores de la Sección IX del Sindicato Nacional de Maestros, que dieron origen al Movimiento Revolucionario del Magisterio. Varios dirigentes obreros comentan sus años de trabajo confidencial en los sindicatos. e incluyen relatos sobre la fundación de la Juventud Comunista y su influencia en el 1968 mexicano. Y las presiones de la Internacional Comunista para asesinar a Trostky, la negativa del partido mexicano y la purga interna donde se expulsó a Valentín Campa, también fueron discutidas.
Menarquia hacia la transición de la vida reproductiva: Una mirada hacia las mujeres jóvenes y su percepción de la menstruación.
Ivette Rangel A.
Escuela Nacional de Antropologia e Historia
Escuela Nacional de Antropologia e Historia
México, DF
Durante el proceso ontogénico de la mujer se presentan diferentes eventos y cambios fisiológicos que representa su maduración sexual; un ejemplo de ello es la presencia de la menarquia o en si la menstruación, Este hecho a sido tomado como referencia para los programas de educación sexual, dentro de la educación básica y del sector salud en nuestro país; sin embargo no es suficiente dar a conocer el ciclo ovulatorio de la mujer y los métodos anticonceptivos, sin antes tener un estudio sobre la variabilidad biológica y cultural de nuestros pueblos, pues cada mujer es distinta, y debemos considerar distintos hechos como: la experiencia de la menarquia, la información previa sobre la menstruación, los mitos y tabús, o los eventos previos, ya que la menstruación tiene un significado muy singular de primer orden dentro de cada cultura, que normalmente simboliza el potencial reproductivo de la mujer, pero es compleja la carga cultural que se le da a la menstruación que es muy difícil colocar y anteponer un solo símbolo general dentro de cada sociedad, y cada individuo, pues ello es sinónimo de muchos conceptos como la vida, la muerte, lo sucio y lo divino.
Este es un trabajo derivado del Proyecto de Investigación Formativa: “El estudio de la dinámica demográfica de las poblaciones humanas desde la antropología física.
Esta ponencia tiene tres objetivos primordiales:
Dar a conocer la experiencia que tuvieron un grupo de jóvenes de clase popular, ante la menarquia.
Mostrar el concepto que manejan de menstruación
La descripción de los tabús o símbolos que giran alrededor de la menstruación y su cuerpo, además de la apreciación que tienen ellas de la menstruación a partir de su autorretrato.
Los resultados y análisis de estos tres objetivos ayudaron a la reflexión al inicio de una crítica de los programas de educación básica entre los profesores de esta secundaria, y al conocimiento a demás de la valoración de la variabilidad cultural estudiantil en el plantel.
Durante el proceso ontogénico de la mujer se presentan diferentes eventos y cambios fisiológicos que representa su maduración sexual; un ejemplo de ello es la presencia de la menarquia o en si la menstruación, Este hecho a sido tomado como referencia para los programas de educación sexual, dentro de la educación básica y del sector salud en nuestro país; sin embargo no es suficiente dar a conocer el ciclo ovulatorio de la mujer y los métodos anticonceptivos, sin antes tener un estudio sobre la variabilidad biológica y cultural de nuestros pueblos, pues cada mujer es distinta, y debemos considerar distintos hechos como: la experiencia de la menarquia, la información previa sobre la menstruación, los mitos y tabús, o los eventos previos, ya que la menstruación tiene un significado muy singular de primer orden dentro de cada cultura, que normalmente simboliza el potencial reproductivo de la mujer, pero es compleja la carga cultural que se le da a la menstruación que es muy difícil colocar y anteponer un solo símbolo general dentro de cada sociedad, y cada individuo, pues ello es sinónimo de muchos conceptos como la vida, la muerte, lo sucio y lo divino.
Este es un trabajo derivado del Proyecto de Investigación Formativa: “El estudio de la dinámica demográfica de las poblaciones humanas desde la antropología física.
Esta ponencia tiene tres objetivos primordiales:
Dar a conocer la experiencia que tuvieron un grupo de jóvenes de clase popular, ante la menarquia.
Mostrar el concepto que manejan de menstruación
La descripción de los tabús o símbolos que giran alrededor de la menstruación y su cuerpo, además de la apreciación que tienen ellas de la menstruación a partir de su autorretrato.
Los resultados y análisis de estos tres objetivos ayudaron a la reflexión al inicio de una crítica de los programas de educación básica entre los profesores de esta secundaria, y al conocimiento a demás de la valoración de la variabilidad cultural estudiantil en el plantel.
Escuelas Autónomas del Movimiento Zapatista y su lucha contra el capitalismo
Juquila Araceli González Nolasco
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla,
México, Ciudad Puebla
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla,
México, Ciudad Puebla
La inquietud por hablar sobre el movimientos zapatista va más allá de lo intereses académicos que el tema pueda sugerir. El tema del zapatismo es se una gran relevancia porque han transformado la noción clásica de política. Desde su práctica han hecho frente y están creando un cerco contra el capitalismo.
Desde esta perspectiva el trabajo pretende mostrar uno de los horizontes de la lucha zapatista: la creación de las escuelas autónomas. Para tal cuestión quisiera compartir cómo vive una de las tantas escuelas autónomas en zona rebelde chiapaneca.
La autonomía sólo puede ser una categoría abierta si esta se muestra como forma de lucha, por ende “el significado actual de la categoría dependerá del curso de la lucha” (Holloway, 2002:150). Bajo este principio serán las propias prácticas de las personas las que me permitan ir construyendo dicha categoría analítica como categoría crítica.
Los horizontes que guían este trabajo y que permiten conocer como los zapatistas construyen autonomía son: la siembra como creación inacabada de la insubordinación; la rebeldía como ruptura, es un No tajante, es un No rendirse; y un todavía que constituye el camino como movimiento inconcluso de la lucha.
La siembra, la rebeldía, y el todavía son horizontes contradictorios, son la lente por la cual puedo visualizar uno de los horizontes que se ha propuesto el movimiento zapatista, la lucha por la autonomía. Estos llamados horizontes no pretenden ser el sustituto de la categoría de autonomía, ni una reducción empirista del zapatismo por el contrario pretende ser los momentos de lucha en que los zapatistas hacen historia por cuenta propia.
En el trabajo abordaré en primer lugar cómo se vive la lucha por la autonomía en la construcción del proyecto educativo del zapatismo. Presento una radiografía de cómo se ha constituido la escuela autónoma en la vida de la comunidad de Roberto Barrios y de La Realidad. Muestro los conflictos y tensiones que se presentan a diario. Expongo los problemas a los que han enfrentado las escuelas zapatistas en su lucha por la autonomía. La segunda parte está dedicada a cómo se reciben los proyectos educativos en las comunidades de Roberto Barrios y La Realidad y el papel político de las mismas.
En tercer lugar habló de los Proyectos Educativos del Caracol V: “Centro Educativo Tecnológico Zapatista (CETAZ) y “Semillita de Sol” en el Caracol I. El trabajo exhibe a través de los datos empíricos que el proceso de autonomización es contradictorio y que siempre esta en riesgo por lo tanto puede reproducir poderes verticales y la fragmentación de un movimiento.
Imagen visual entre lo etic y emic: Las miradas en la fotografía entre los amuzgos de Xochistlahuaca
Gen Leonardo Ota Otani
Escuela Nacional de Antropología e Historia
Escuela Nacional de Antropología e Historia
México DF
El planteamiento del problema parte de la relación Etic y Emic que se ha establecido con el otro cultural a través de las imágenes fotográficas. Cómo esa relación de retratar y difundir al otro solo ha sido desde nuestra interpretación Etic, y el lado Emic es casi ignorado, Esta cuestión Visual sobre la imagen del otro, ha sido y sigue siendo un monopolio de una identidad ajena por nuestra parte.
La cuestión se vuelve más importante en una época donde diferentes relatos locales chocan y luchan contra un mito globalizador, manifestándose no solo en una lucha de discursos e informaciones sino que también se expresan en una lucha de múltiples imágenes que circulan en el medio.
Como ver y como mostrarse en el plano de la imagen es una cuestión que no se limita a un plano superficial, sino que repercute directamente en una cuestión identitaria de una cultura en un mundo confuso y multicultural.
En este caso lo que expongo es un trabajo de el área de la antropología visual (o antropología de la imagen), pero es diferente a los trabajos de antropología visual comunes, en primer lugar no discuto sobre la pertinencia o utilidad de los medios audiovisuales en la antropología, ni menos como expresar de manera fidedigna “la realidad” en un documental. También difiere de los proyectos que prestan material audio visual a esos otros y editar ese material que esos otros filmaron y analizar su concepción visual.
Lo que trato es trabajar con las fotografías que esos otros poseen, pues no es raro de que en estas épocas esos otros conserven retratos o que tomen fotos de sí mismos por su cuenta. Así lo que trato es conocer es el relato que surge a partir de esas imágenes que esos otros poseen y valorizan, dándole un significado especial.
Así esta cuestión de la imagen se trabajó con los amuzgos de Xochistlahuaca, lugar ubicado en la costa chica de Guerrero, donde desde el años 2002 viven una lucha política e identitaria que trata de reivindicar sus derechos culturales y comunales.
Así este trabajo no solo se limita a ser un trabajo de antropología visual clásico, trata de ser un trabajo de lo visual pionero, abarcando un relación dialógica con el otro. Pues la fotografía es un testimonio de complejas relaciones humanas entretejiéndose sobre una superficie plana, que están profundo cuando los propios retratados comentan sobre ella.
Efectos de las prácticas de control socio-espacial sobre los procesos de ocupación y el uso del suelo en la comuna 16 de la ciudad de Medellín
Gloria Isabel Quintero Pérez
Universidad Nacional de Colombia
Medellín-Colombia
El control socio-espacial es un elemento connatural de las dinámicas socio-espaciales (Gurvitch, 1956). Es un componente complejo que media en la forma como los grupos sociales habitan los espacios y como éstos a su vez los condicionan, y no se está hablando exclusivamente del control formal, que tantas visiones negativas ha generado, sino de las formas más espontáneas de regular la cotidianidad (Janowitz, 1975), que indudablemente está inserta en un espacio simbolizado y territorializado.
Dicho espacio es construido social, simbólica y físicamente por diferentes actuantes que, con su visión particular del mundo, conciben unas prácticas de control específicas para habitarlo y generar estrategias que les posibiliten coexistir junto a otros actuantes en ese mismo espacio (Lynch, 1985), es allí donde se manifiesta la pregunta que sustenta esta investigación: ¿Cuáles son y cómo se desarrollan las estrategias que se generan y se deben generar para posibilitar la coexistencia de diferentes grupos en un espacio tan complejo como los espacios urbanos?
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que estas prácticas de control, ya sea consciente o inconscientemente, producen unos efectos determinados en las dinámicas socio-espaciales y a su vez en el rol que cada actuante desempeña en la territorialización del espacio, mucho más si se tiene en cuenta la complejidad de las ciudades actuales, insertas en un mundo globalizado, donde se visibilizan una multiplicidad de actuantes, visiones e intereses (Foucault, 2006).
De lo anterior se desprende que el objetivo principal de esta investigación haya sido analizar los efectos que sobre los procesos de ocupación y el uso del suelo tienen las prácticas de control ejercidas desde planeación, el agente inmobiliario y los grupos sociales que habitan un espacio social y morfológicamente disímil como el conformado por los barrios Belén Rincón, La Mota y la Loma de los Bernal de la comuna 16 de la ciudad de Medellín.
Para lograr los resultados esperados, cuyo alcance fue descriptivo y analítico, teniendo pendiente desarrollar un alcance más propositito en términos de pensar en estrategias que permitan conciliar los discursos y prácticas regulatorias de los actuantes de control, para promover los efectos positivos de estas prácticas y contrarrestar los negativos, se definieron tres objetivos específicos como una ruta del proceso, donde se pretendía, en primer momento, caracterizar los tipos de control socio-espacial, los agentes que los realizan y los mecanismos que se utilizan en la comuna 16 de la ciudad de Medellín, en segundo momento, describir los procesos generados en torno a la ocupación y uso del suelo en los barrios objeto de análisis y su expresión morfológica urbana y finalmente identificar las relaciones que se establecen entre los procesos de ocupación y uso del suelo y los tipos de control caracterizados en la zona de estudio.
Dada la multiplicidad de actuantes que intervienen en la construcción tanto simbólica, como social y física del territorio, esta investigación se basa en un enfoque metodológico hermenéutico, desde la investigación cualitativa, que ubica a los sujetos como protagonistas de su realidad, primando, por tanto, su concepción del mundo. La mirada teórica se realiza desde la sociología pero con tintes urbanistas y arquitectónicos, dando mucha relevancia a la dimensión espacial que complementa esta visión sociológica, es decir, el estudio de las prácticas de control y sus efectos entrelaza una mirada socio-espacial del fenómeno, que desde el enfoque teórico es indisoluble para esta investigación.
Desde este enfoque se entiende entonces al control socio-espacial, categoría teórica clave, como el conjunto de procedimientos tanto discursivos como prácticos que un grupo social inserto en un espacio dado utiliza para regular el comportamiento de los miembros del grupo a su interior, de éstos con otros grupos y con el espacio que habitan, es decir, se entiende como una forma de interacción entre el grupo y el espacio que habita.
En esta medida, y teniendo en cuenta que el estudio empírico se desarrolla sobre un espacio fragmentado social y espacialmente, con multiplicidad de actuantes insertos en una compleja red de relaciones de poder, la ponencia aportará a la temática desde dos perspectivas, el análisis de prácticas de control formales e informales, en su diálogo cotidiano como ejercicio del poder y su repercusión en espacios segregados, como una forma de reapropiación de dichos espacios.
Referencias bibliográficas más importantes
Cohen, Stanley. 1988. Visiones de control social. Delitos, castigos y clasificaciones. Barcelona: PPU, Promociones y Publicaciones Universitarias. 407p.
Foucault, Michel. 2006. Vigilar y castigar: nacimiento de la prisión. Bogotá: Círculo de lectores. 314p. [Edición original 1975].
Gurvitch, Georges. 1956. “El control social”, en: Gurvitch, Georges y Wilbert Ellis Moore. 1956. Sociología del siglo XX. Argentina: Ateneo, p.243-270
Janowitz M. 1975. "Sociological Theory and Social Control", en: American Journal of Sociology. 81, Pp. 82-108
Universidad Nacional de Colombia
Medellín-Colombia
El control socio-espacial es un elemento connatural de las dinámicas socio-espaciales (Gurvitch, 1956). Es un componente complejo que media en la forma como los grupos sociales habitan los espacios y como éstos a su vez los condicionan, y no se está hablando exclusivamente del control formal, que tantas visiones negativas ha generado, sino de las formas más espontáneas de regular la cotidianidad (Janowitz, 1975), que indudablemente está inserta en un espacio simbolizado y territorializado.
Dicho espacio es construido social, simbólica y físicamente por diferentes actuantes que, con su visión particular del mundo, conciben unas prácticas de control específicas para habitarlo y generar estrategias que les posibiliten coexistir junto a otros actuantes en ese mismo espacio (Lynch, 1985), es allí donde se manifiesta la pregunta que sustenta esta investigación: ¿Cuáles son y cómo se desarrollan las estrategias que se generan y se deben generar para posibilitar la coexistencia de diferentes grupos en un espacio tan complejo como los espacios urbanos?
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que estas prácticas de control, ya sea consciente o inconscientemente, producen unos efectos determinados en las dinámicas socio-espaciales y a su vez en el rol que cada actuante desempeña en la territorialización del espacio, mucho más si se tiene en cuenta la complejidad de las ciudades actuales, insertas en un mundo globalizado, donde se visibilizan una multiplicidad de actuantes, visiones e intereses (Foucault, 2006).
De lo anterior se desprende que el objetivo principal de esta investigación haya sido analizar los efectos que sobre los procesos de ocupación y el uso del suelo tienen las prácticas de control ejercidas desde planeación, el agente inmobiliario y los grupos sociales que habitan un espacio social y morfológicamente disímil como el conformado por los barrios Belén Rincón, La Mota y la Loma de los Bernal de la comuna 16 de la ciudad de Medellín.
Para lograr los resultados esperados, cuyo alcance fue descriptivo y analítico, teniendo pendiente desarrollar un alcance más propositito en términos de pensar en estrategias que permitan conciliar los discursos y prácticas regulatorias de los actuantes de control, para promover los efectos positivos de estas prácticas y contrarrestar los negativos, se definieron tres objetivos específicos como una ruta del proceso, donde se pretendía, en primer momento, caracterizar los tipos de control socio-espacial, los agentes que los realizan y los mecanismos que se utilizan en la comuna 16 de la ciudad de Medellín, en segundo momento, describir los procesos generados en torno a la ocupación y uso del suelo en los barrios objeto de análisis y su expresión morfológica urbana y finalmente identificar las relaciones que se establecen entre los procesos de ocupación y uso del suelo y los tipos de control caracterizados en la zona de estudio.
Dada la multiplicidad de actuantes que intervienen en la construcción tanto simbólica, como social y física del territorio, esta investigación se basa en un enfoque metodológico hermenéutico, desde la investigación cualitativa, que ubica a los sujetos como protagonistas de su realidad, primando, por tanto, su concepción del mundo. La mirada teórica se realiza desde la sociología pero con tintes urbanistas y arquitectónicos, dando mucha relevancia a la dimensión espacial que complementa esta visión sociológica, es decir, el estudio de las prácticas de control y sus efectos entrelaza una mirada socio-espacial del fenómeno, que desde el enfoque teórico es indisoluble para esta investigación.
Desde este enfoque se entiende entonces al control socio-espacial, categoría teórica clave, como el conjunto de procedimientos tanto discursivos como prácticos que un grupo social inserto en un espacio dado utiliza para regular el comportamiento de los miembros del grupo a su interior, de éstos con otros grupos y con el espacio que habitan, es decir, se entiende como una forma de interacción entre el grupo y el espacio que habita.
En esta medida, y teniendo en cuenta que el estudio empírico se desarrolla sobre un espacio fragmentado social y espacialmente, con multiplicidad de actuantes insertos en una compleja red de relaciones de poder, la ponencia aportará a la temática desde dos perspectivas, el análisis de prácticas de control formales e informales, en su diálogo cotidiano como ejercicio del poder y su repercusión en espacios segregados, como una forma de reapropiación de dichos espacios.
Referencias bibliográficas más importantes
Cohen, Stanley. 1988. Visiones de control social. Delitos, castigos y clasificaciones. Barcelona: PPU, Promociones y Publicaciones Universitarias. 407p.
Foucault, Michel. 2006. Vigilar y castigar: nacimiento de la prisión. Bogotá: Círculo de lectores. 314p. [Edición original 1975].
Gurvitch, Georges. 1956. “El control social”, en: Gurvitch, Georges y Wilbert Ellis Moore. 1956. Sociología del siglo XX. Argentina: Ateneo, p.243-270
Janowitz M. 1975. "Sociological Theory and Social Control", en: American Journal of Sociology. 81, Pp. 82-108
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